Dos momentos clave si quieres comer saludable
Cómo afrontar los momentos de hacer la compra y de la cocina
Si queremos hacer un giro e iniciar de verdad un estilo de vida más saludable es importante analizar dos momentos importantes que pueden determinar la calidad de lo que comemos: el momento de hacer la compra y el momento de cocinar.
LA COMPRA
Seguro que alguna vez has ido a comprar con mucha hambre y has salido con veinte cosas más de las que tienes en la lista. ¡Nos ha pasado a todos! …y es por este motivo que una primera consigna para ir a hacer la compra es ir después de una comida y con una lista bien estructurada.
Si tienes la opción de ir al mercado, prioriza productos frescos y de proximidad. Si además son ecológicos, ¡mucho mejor!
Si te es más práctico ir al supermercado evita comprar productos ultraprocesados y refinados. Visita la parte de los frescos.
Los alimentos congelados y las conservas también son una opción; los congelados mantienen las propiedades del alimento, y las conservas en frasco de vidrio, aunque tienen un alto contenido de sal, son muy útiles en caso de prisas.
EN LA COCINA
¿No sabes qué hacer? ¿Tienes la sensación de pasarte el día cocinando y se te acaban las ideas?
Cuando te decidas a cocinar, haz más cantidad por sistema. Así tendrás por más de una comida y evitarás comer cualquier cosa cuando el hambre aprieta y no tienes nada preparado.
Haz platos sencillos, utilizando ingredientes que sean rápidos de cocinar y aprovecha el tiempo mientras se cocinan los alimentos para hacer alguna otra tarea que tengas pendiente (… y que no requiera demasiada atención!)
Quizás no te gusta demasiado cocinar, pero ya que lo tienes que hacer, Intenta estimular la creatividad mientras estás en la cocina:
- Experimenta con especias y vinagretas para dar el toque especial.
- Cada vez que hagas la compra, elige un alimento que no hayas probado nunca (pregunta en la tienda como se puede cocinar … seguro que te sorprenderán).
- Prueba diferentes métodos: escaldado, hervido, al horno, al vapor, crudo …
Y sobre todo, aprende de tus errores … quizás esta vez te has pasado con la sal o te ha quedado demasiado cocido. No te desanimes ni te rindas, la próxima vez será mejor.
Bon profit!
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